A las horas punta en el metro de Tokio aparecen en escena unos personajes mas que peculiares, son los famosos empujadores, su misión: aplastar y empujar a los miles de viajeros del metro para que entren todos en los vagones. No puedo imaginar como tienen que llegar toda esa gente a sus trabajos después de viajar como sardinas enlatadas en esos metros testados.
Algunas compañías metropolitanas de la capital japonesa pusieron en servicio vagones solo para uso exclusivo de las mujeres ya que no es difícil imaginar que mas de uno aprovechara la situación para sobar a las féminas niponas. En una encuesta reciente casi dos terceras partes de las mujeres con edades entre 20 y 40 años dijeron que les habían tocado alguna vez en un tren y es que ya se sabe, pervertidos los hay en todos lados.
Pero me quedo con estos curiosos trabajadores que amablemente enlatan poco a poco a sus victimas hasta llenarle la barriga a esos vagones sedientos de carne nipona.
buena idea a implementar a los buses capitalinos en las horas pico
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